A

AFICCIÓN: f. 1. Cuando lloras viendo una película o leyendo un libro, aunque sabes que es todo mentira. 2. Afición a rascarse demasiado.

AFLUORESCENTE: adj. 1. Apelativo dado a las personas entre los 12 y 19 años (o más) que irradian fieromonas. 2. Fam. Hormonáutico (ver).

ALAVANZA: v. Acción de elogiar a alguien para que siga cuando se te para delante en un sendero estrecho. (Enriquismos)

ANATEMA: adj. Típico de Ana.

ALBALAQUE: m. Sucesión estival de amaneceres. / Durante aquel inolvidable verano compartimos lecho y albalaque.

ALEGROLÍA: f. Movimiento convulsivo del rabo de los perros cuando la situación es muy de su agrado. / Maruja, deja de hacerle carantoñas a Sultán porque con la alegrolía está latigando a la yaya.

ALMINUEZO/A: adj. Persona de carácter seco y desabrido y de espíritu un punto canalla. / ¿Cómo puede mi suegra ser tan alminueza y cocinar tan bien?

ALMITIS: f. Inflamación pasajera del alma que se sufre cuando el vivir se vuelve obligatorio. Se cura con un beso, y en caso de bibliopatía, con una novela decimonónica. / Cuando me dio la almitis estaba amaneciendo. (Relaciónase con "solulo")

ANDAYAR: v. Mandar a hacer puñetas. / Me paso el día andayando plomófonos.

ANTONIOLOGÍA: Libro que contiene una selección de textos literarios de uno o varios autores llamados Antonio.

ASPEROSO: Poco terso y que además da repelús. / Mejor me lavo las manos, que con el barro me han quedado asperosas. (hija de JuanRa)

AYDIÓS: m. Eczema cutáneo que sobreviene tras la contemplación de determinados objetos o vestimentas de estética dudosa. / Gasté dos botes de pomada para el sarpullido del aydiós cuando vi a papá con sandalia y calcetín grisperla  paseando por la playa.